Kate Middleton confirmó este sábado que recibió una primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y rindió homenaje a todos los que participaron en el despliegue del programa de inoculación en el Reino Unido.
La duquesa de Cambridge, de 39 años, informó que había recibido la vacuna en el Museo de la Ciencia, una destacada atracción turística no muy lejos de su hogar en el Palacio de Kensington, al oeste de Londres.
“Ayer recibí mi primera dosis de la vacuna COVID-19 en el Museo de la Ciencia de Londres”, dijo en la cuenta de Twitter que comparte con su marido, el príncipe William, junto con una foto de ella recibiendo la inyección. “Estoy enormemente agradecida a todos los que están participando en el programa de vacunación: gracias por todo lo que están haciendo”, añadió.
William, de 38 años, dijo la semana pasada que había recibido una primera dosis de la vacuna.
El Museo de la Ciencia de Londres ofrece tanto la vacuna de Pfizer/BioNTech como la de Oxford-AstraZeneca, según confirmó el Servicio Nacional de Salud británico. El Palacio de Kensington no ha revelado oficialmente qué vacuna se ha administrado a la pareja real.
Por su parte, la reina Isabel se vacunó por primera vez en enero y ha animado a otras personas a vacunarse, diciendo que es rápido e indoloro.
El Reino Unido ofrece actualmente la vacuna contra el COVID-19 a cualquier persona de 30 años o más, y ha administrado a 38,6 millones de personas (de una población de 66,5 millones) una primera dosis y a 24 millones (un 45% de los adultos) las dos necesarias.
Además, el Reino Unido aprobó el viernes la vacuna de dosis única de Janssen (Johnson & Johnson) contra el coronavirus, añadiendo un cuarto suero a su arsenal en la lucha contra la pandemia junto a los de Pfizer, AstraZeneca y Moderna.
“Se trata de un nuevo impulso al exitoso programa de vacunación del Reino Unido, que ya ha salvado más de 13.000 vidas, y significa que ahora tenemos cuatro vacunas seguras y eficaces aprobadas para ayudar a proteger a la gente de este terrible virus”, afirmó el viernes el ministro de Sanidad, Matt Hancock.