El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, pidió este viernes al presidente estadounidense, Joe Biden, que utilice sus influencias para ayudar a lograr una solución negociada a la crisis en Venezuela y levantar las sanciones impuestas a ese país por su predecesor Donald Trump.
Rowley, quien también es presidente de Caricom, hizo este llamamiento a los Estados Unidos durante una entrevista virtual con el Atlantic Council.
Rowley dijo que le gustaría ver una «revisión temprana de la política de tierra arrasada de Estados Unidos en esta área, ya que la evaluación de las Naciones Unidas confirmó lo que siempre supimos y es que las políticas duras ineficaces, las sanciones unilaterales, están contribuyendo inmensamente a generalizar, sufrimiento humano indiscriminado adicional en esta nación caribeña”.
En ese sentido, aseguró que Venezuela necesita ayuda, la cual «no está más allá del liderazgo de Estados Unidos». Rowley recordó que desde 2019, México, Noruega y Caricom han estado abogando por el diálogo entre facciones políticas opuestas en Venezuela para resolver «un problema político aparentemente insoluble».
«Le pediré a la administración (de Biden) que no se deje influenciar demasiado por los dogmas del pasado reciente y los halcones de los últimos vuelos, sino que mire esto con una mesa limpia», indicó.
A su juicio, Estados Unidos tiene «una vez más tiene la estatura y la influencia, para llevar a una mesa a los partidos venezolanos, con el apoyo de Caricom y otras naciones, leer el acto antidisturbios a todos y acordar, como todos coincidieron, que los venezolanos deben resolver los problemas de Venezuela, no sólo en interés de Venezuela, sino en el interés de todos los codependientes «.
«Estamos convencidos de que es posible que se tengan algunas soluciones, para que se eliminen las sanciones», añadió.
Con información de Newsday