El régimen de Nicolás Maduro expresó su «irrestricto apoyo» al diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia -disidencia de las FARC-, que comenzó este lunes en Caracas, donde se desarrolla, hasta el próximo sábado, el primer ciclo de negociaciones entre ambas partes.
A través de un comunicado, el régimen chavista saludó «con satisfacción el inicio del proceso de diálogos de paz» entre el Gobierno de Gustavo Petro y este grupo de exguerrilleros que abandonaron el acuerdo de paz de 2016.
Asimismo, dio «la más cordial bienvenida» a ambas delegaciones, así como a la representación de Cuba y Noruega, los otros dos países garantes, y de la ONU y la Conferencia Episcopal colombiana, que acompañan este proceso.
«Venezuela, en su condición de país sede de este primer ciclo de negociaciones, aprovecha la ocasión para reiterar su compromiso de seguir trabajando vigorosamente por la reconciliación de nuestra amada Colombia y hacer de nuestra América Latina y el Caribe un territorio de paz, unión y prosperidad», agregó.
Ambas delegaciones anunciaron que, a partir de este martes, 25 de junio, hasta el próximo sábado tienen previsto desarrollar «los temas específicos de la agenda de diálogo de paz, definir los protocolos de la negociación y anunciar las primeras decisiones sobre medidas» para «contribuir a avanzar en el desescalamiento del conflicto».
En una declaración conjunta, expresaron su compromiso con la «búsqueda de un acuerdo de paz para Colombia», e invitaron al país andino a «hacer suyo y participar de este proceso de manera constructiva».
El diálogo se retoma después de que se aprobara la ‘ley de paz total’ en la nación andina, que pretende permitir la renegociación a quienes se salieron del acuerdo.
Por parte del Gobierno colombiano, los diálogos los va a dirigir el exmagistrado del Consejo Nacional Electoral Armando Novoa, quien participó en la Constituyente de 1991, y por la guerrilla, ‘Walter Mendoza’, un histórico jefe de las FARC que participó en la creación de las columnas móviles de esa guerrilla. EFE