Dos importantes hospitales de Nueva York, Estados Unidos anunciaron este viernes que acordaron crear un fondo de compensación de 165 millones de dólares para indemnizar a 147 pacientes que reportaron ser víctimas de Robert Hadden, un exginecólogo acusado de abusos sexuales.
El acuerdo anunciado es la segunda indemnización en menos de un año a antiguas pacientes de Hadden por parte del centro médico Irving de la Universidad de Columbia y el hospital Presbyterian, que el pasado diciembre ya compensaron con 71 millones a otro grupo de 79 pacientes, según una nota.
Hadden, alejado de la medicina desde 2012, se declaró culpable en 2016 de dos delitos sexuales contra una veintena de mujeres pero evitó la cárcel, y ahora espera un juicio tras nuevas acusaciones a nivel federal por abusos a mujeres, incluida una menor, que viajaron a Nueva York para ir a su consulta.
«Lamentamos profundamente el dolor que las pacientes de Robert Hadden sufrieron y esperamos que estas resoluciones den alguna medida de apoyo a las mujeres que hirió», señaló Columbia en el escrito, en el que elogió a las denunciantes y defendió haber adoptado políticas para proteger a sus pacientes.
El exginecólogo, que durante dos décadas trabajó en el hospital afiliado a la universidad, está acusado de ocho delitos relacionados con la captación de mujeres de otros estados con fines de abuso sexual entre 1993 y 2012.
Fue en 2012 cuando se le comenzó a investigar después de que una paciente alertara a la Policía de que el ginecólogo la había tocado de manera sexual mientras la examinaba, tras lo que otras seis mujeres aportaron experiencias similares, y en 2014 fue imputado en el distrito de Manhattan.
Ese distrito estaba entonces dirigido por el fiscal Cyrus Vance, que ha sido criticado por su mano blanda con acusados de alto perfil y casos sexuales -entre ellos el financiero Jeffrey Epstein-, y que alcanzó en 2016 un acuerdo favorable para el acusado, recoge The New York Times.
Hadden se declaró culpable de los delitos menos graves que se le imputaban a cambio de que la Fiscalía no reclamara prisión, se comprometiera a no perseguirlo por nuevas alegaciones de abuso sexual contra él y le diera un estatus laxo de agresor sexual, limitado a 20 años y sin constancia en un registro online.
Entre sus víctimas hay figuras conocidas, como Evelyn Yang, esposa del excandidato presidencial Andrew Yang, o Marissa Hoechstetter, impulsora de la campaña que llevó a que Nueva York aprobara una ley que este año permitirá temporalmente denunciar abusos sexuales ya prescritos, según medios locales. EFE