El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por un grupo de países, se pronuncio este martes sobre el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU que documentó los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela y la cadena de mando responsable de esa “maquinaria” creada por Nicolás Maduro para reprimir a la disidencia.
En rueda de prensa, Guaidó leyó algunos de los testimonios registrados por la Misión, que dan cuenta de las torturas ejecutadas por agentes represivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
“Mientras estamos conversando aquí, en Caracas hay casas de torturas. Su vecino puede ser una casa clandestina de torturas”, advirtió.
Destacó que estas torturas documentadas las ha sufrido su entorno en primera persona, como su tío o su asistente, Demóstenes Quijada, quienes estuvieron presos en la DGCIM. “Lo colgaron de los brazos, le tapaban la cara con una bolsa, le golpeaban las costillas y le decían que tenían al hijo afuera, que si no daba la ubicación de mi jefe de Despacho, golpeaban a su hijo”, relató.
Manifestó que “para nosotros es una responsabilidad y un deber procurar justicia en Venezuela. Y la primera petición a la comunidad internacional es que siga la Misión”.
En este sentido, sostuvo que “si con un informe como este, si con la presencia de una comisión de la Oficina del Alto Comisionado de los DDHH se atrevieron a cometer estos exabruptos, que debieron haberlos contenido un poco, imagínense si no existiera la Misión”.
Finalmente, Guaidó pidió que se renueve la Misión de la ONU para proteger a las víctimas y seguir documentando los crímenes, y rechazó la actitud del representante del régimen de Nicolás Maduro en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, que amenazó a los países que apoyen la renovación del mandato de la Misión.
Listos para negociación
Ante el llamado que hicieron varios países en el Consejo de DDHH de la ONU para que se restablezca el diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana, Guaidó reiteró que las fuerzas democráticas están «listas» para retomar el proceso de negociación en México, con la mediación de Noruega.
«Cuando los países aliados hablan de México, hablan de una alternativa, de una solución que debe terminar en una elección libre y justa (…) Nosotros estamos listos para regresar, a lograr un acuerdo, a través del mecanismo que se ha formalizado. Hoy es Maduro quien detiene ese proceso, hoy es Maduro quien tiene miedo», afirmó.