El dirigente político de Primero Justicia, Julio Borges, abordó las implicaciones de la IX Cumbre de las Américas que se celebrará en Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio.
En un artículo en el medio El Espectador, Borges aseguró que fue acertada la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela de este evento y cuestionó el papel que han jugado países como Argentina y México en la defensa de estos regímenes.
“Esta Cumbre se desarrollará en el marco de un contexto donde la región se encuentra asediada por el germen autoritario, donde la democracia ya no es el único camino, donde parece que regresamos a la época de las cavernas en materia de DDHH, donde la unión latinoamericana y caribeña se fundió y ahora presenciamos un campo de luchas ideológicas, y donde no se comprende con claridad el tamaño de la amenaza que significa la presencia de actores con agendas antioccidentales y proyectos guerristas en nuestro suelo”, dijo.
Borges también recalcó que fue una decisión correcta la de la Casa Blanca de no invitar a la cumbre a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“En una decisión acertada y valiente, el presidente Joe Biden ha excluido a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela de este magno evento. Son tres regímenes que precisamente representan los males que recién describo, son una fiel expresión de lo que significa subvertir el orden democrático”, subrayó.
“Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández son cómplices de las peores violaciones a los DDHH que se hayan conocido en América, se esconden en falsos discursos de no injerencia y en posiciones ideológicas para no llamar las cosas por su nombre”, añadió.
Llamó a los países a no olvidar la crisis venezolana dentro de la agenda de la cumbre, pues a su juicio la migración seguirá profundizándose. “Problemas como el narcotráfico, el crimen organizado y el autoritarismo, no se van a aliviar hasta tanto no se logre una solución democrática para nuestro país”.