La organización Transparencia Venezuela alertó sobre la presencia de al menos 48 tanqueros petroleros con operaciones irregulares en aguas territoriales venezolanas durante el mes de octubre, pese al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y a las sanciones internacionales impuestas al crudo venezolano.
El informe revela un patrón de actividad opaca y persistente en torno a las terminales de Amuay (estado Falcón) y Jose (estado Anzoátegui), donde numerosos buques permanecen durante semanas sin atracar, ni declarar operaciones formales.
Según el monitoreo satelital y de señales AIS, 38 de estos buques —en su mayoría con banderas de conveniencia de paraísos regulatorios como Panamá, Islas Comoras y Malta— pasaron más de 20 días en aguas venezolanas sin tocar puerto, a diferencia de los buques de Chevron, que cargan y zarpan en un promedio de seis días. Esta permanencia prolongada, sin operaciones visibles, genera serias sospechas sobre posibles maniobras de trasiego clandestino de crudo (STS, ship-to-ship).
Entre los casos más llamativos se encuentran los tanqueros PHENIX VI y APUS, ambos sancionados internacionalmente. El APUS, un supertanquero con prohibiciones impuestas por la OFAC y la OFSI, fue detectado navegando entre Amuay y Jose sin atracar, realizando movimientos circulares en zonas conocidas por operaciones ilegales de trasbordo, como la isleta Píritu Adentro.
El informe también destaca que 15 de los 71 buques petroleros extranjeros que operaron en terminales de PDVSA en octubre están sancionados, y 9 están vinculados a flotas oscuras. Además, 24 tanqueros no identificados fueron detectados sin señales reglamentarias activas, siendo el 31 de octubre el día con mayor concentración de embarcaciones en modo furtivo.
Transparencia Venezuela documentó seis operaciones STS en octubre, principalmente en la zona de Caquetíos, cerca de la bahía de Amuay, lo que representa un aumento significativo respecto a las dos operaciones confirmadas en septiembre.
El informe también señala que Emiratos Árabes Unidos se consolida como el principal origen de las navieras que operan en Venezuela, con 16 tanqueros activos en octubre, incluyendo embarcaciones sancionadas y furtivas. La empresa Asia Charm Ltd FZE, con sede en ese país, operó 12 de los 71 buques internacionales registrados.
En cuanto a los destinos, los manifiestos oficiales indican salidas hacia Curazao, República Dominicana, Nigeria, India, Turquía y Estados Unidos, aunque medios especializados reportan que más del 80% del crudo venezolano termina en China, directa o indirectamente. Sin embargo, la aduana china no reporta importaciones de hidrocarburos venezolanos desde marzo de 2025, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia de estas operaciones.
Transparencia advierte que, aunque las sanciones han elevado los costos y riesgos para las navieras involucradas, la opacidad estructural de PDVSA y la falta de controles efectivos siguen permitiendo la evasión de sanciones y el desvío de fondos públicos. La organización concluye que el desafío no es solo sancionar, sino coordinar políticas internacionales más efectivas para frenar el comercio ilícito de crudo y exigir rendición de cuentas.














