«¿Y dónde está, lo que dijeron que nos iban a pagar?», gritaron este miércoles los trabajadores públicos que se concentraron en Plaza Caracas -frente a los Ministerios de Salud y Trabajo- en pleno centro de la ciudad capital para exigir al régimen de Maduro el pago de sus aguinaldos, los cuales fueron fraccionados en cuatro partes y aseguran que recibieron una miseria.
Al respecto, el dirigente sindical y coordinador de Monitor Salud y la Red Sindical Venezolana, Mauro Zambrano destacó que «por protestar por sus derechos no los pueden meter presos. No vamos a descansar hasta lograr el objetivo».
Además, subrayó la necesidad de garantizar aguinaldos y salarios dignos para que las familias puedan reunirse y celebrar las Navidades adecuadamente.
«No pueden hablar de navidades bajo este contexto. Tenemos que lograr, por lo menos, que hayan unos aguinaldos dignos, que haya un salario digno para que pueda regresar nuestra familia, para poder hablar de navidades felices. Y eso no lo hay en este momento en el país», afirmó.
El dirigente sindical también mencionó que entregarán un documento ante el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Salud para llamar la atención sobre estas demandas.
Por su parte, Judith León, presidenta de la Federación del Colegio de Bioanalistas de Venezuela, criticó las promesas incumplidas del Ejecutivo respecto a las remuneraciones de los trabajadores.
«Hace ya casi un año les habían prometido desde el Ejecutivo un buen monto de remuneraciones. ¿Qué ha pasado con eso? Bueno, la política del Estado, en este momento, y por supuesto, quien administra, ha sido de esa manera. Puros anuncios, pero en la realidad, eso no es lo que sucede», resaltó.
Explicó que cuando se habla de los trabajadores, se incluyen a los profesionales, los técnicos, los administrativos, los obreros, los jubilados y los pensionados. Precisó que todos los venezolanos están afectados con las políticas económicas que se están implementando y que afectan sus derechos laborales.
León cuestionó el memorándum 2792 del ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, que permitió la revisión y reducción de las convenciones colectivas de trabajo, afectando negativamente los beneficios de los trabajadores.
«Eso permitió que la ONAPRE hiciera unos ajustes de las convenciones colectivas y rebajaron todas las primas, quitaron primas y nuestras convenciones colectivas desaparecieron de los beneficios que teníamos», concluyó.
La también docente recordó que se cumplen más de dos años sin aumento salarial y sin cifras oficiales que reflejen cuánto podrían ser sus sueldos. “No se puede vivir ni podemos hablar de calidad de vida, ni podemos hablar de bienestar social de un país, ni tampoco de los trabajadores, ni tampoco de los ciudadanos cuando hablamos de que tenemos un salario mínimo de 130 bolívares”, precisó.