El relator especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Michael Fakhri, ofreció un balance de su visita en Venezuela para constatar la situación alimentaria en el país.
Aclaro a los representantes de los medios de comunicación que es «un experto independiente (…) Mi objetivo es aprender de todos para tener una opinión objetiva de lo que sucede. El amor con hambre no dura y eso lo aprendí. Para liberarse del hambre la gente debe liberarse de la opresión, explotación y ocupación».
Mencionó que «la hiperinflación limita el poder adquisitivo de los venezolanos, que además deben enfrentarse a falta de luz o agua. (…) Las mujeres soportan una forma diferenciada de la crisis porque no sólo cumplen el rol de cuidadoras sino que deben buscar dinero para su subsistencia. Algunas mujeres recurren al sexo transaccional para comprar alimentos».
Al ser consultado sobre los datos nutricionales que el régimen de Maduro se ha negado a entregar periódicamente a los investigadores y al país, Fakhri expresó que «es importante democratizar los datos nutricionales. Y estoy seguro de que el gobierno tiene voluntad para darlos a conocer».
Indicó que «las medidas coercitivas (sanciones) han aumentado el costo de los precios de los alimentos y eso afecta a las personas en pobreza extrema (…) Pido a todos los estados involucrados que revisen y levanten inmediatamente las sanciones sectoriales impuestas a Venezuela».
«Pude comprobar de primera mano como las medidas unilaterales como las sanciones han limitado la capacidad presupuestaria del Gobierno para aplicar programas de protección social y prestar servicios básicos», dijo Fakhri.
Sobre las bolsas CLAP, el relator especial de la ONU indicó que ha oído «que se niegan a los críticos y esto socava la dignidad humana de quienes las reciben. Se ha convertido en un sistema de clientelismo porque no cumple las normas a la alimentación. El programa CLAP tiene bajo valor nutricional para quienes las adquieren».
Resaltó su preocupación por la alimentación de los menores de edad y estudiantes universitarios en el país: «Me preocupan los niños están cada vez más expuestos a la separación familiar, explotación sexual, violencia física y abusos. Solo van a la escuela cuando se les da la comida. La comunidad internacional está aumentando el suministro de alimentación en la escuela, también en los hopsitales y apoyo a los comedores universitarios».
También expresó su preocupación por «la alimentación de los presos en las cárceles y el hacinamiento en centros denigrantes y que puede traducirse en tortura. Muchas mujeres deben sortear la escasez de alimentos, combustible, transporte, para trasladarse y llevar comida a sus familiares en las cárceles»:
Insistió en que su compromiso «es identificar lo que debería ser beneficioso en materia de alimentación para el país. Yo no tengo el poder para levantar las sanciones a Venezuela, solo soy un voluntario que hago esto en mi tiempo libre. Solo digo lo que veo y lo que recibo de los actores principales».
La oficina del relator especial informó que Fakhri presentará su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2025.