El expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, exigió la liberación del dirigente sindical Eudis Girot, miembro de la Directiva de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), quien fue detenido la noche del miércoles por organismos de seguridad del Estado.
«La detención de Eudis Girot es responsabilidad directa de Nicolás Maduro y su ministro de petróleo Tareck El Aissami, quienes tratan de acallar las voces de los trabajadores que denuncian la situación de caos y destrucción en que se encuentra PDVSA«, dijo el exministro chavista.
Ramírez denunció que la detención se produce como represalia luego de una actividad de protesta ante la Fiscalía para denunciar a Manuel Quevedo y Wills Rangel como responsables de las muertes de los trabajadores petroleros, y por declaraciones de Girot quien reclamó al presidente impuesto de PDVSA, Asdrúbal Chávez, por la falta de gasolina en el país.
«La persecución y detención de trabajadores ha sido una constante de este gobierno anti obrero, que no solo ha violado todas las convenciones colectivas, arrebatado las conquistas económicas y sociales de los trabajadores, sino que los reprime para así instalar el miedo y el silencio en las empresas del Estado, principalmente en PDVSA, debido al proceso de privatización y entrega del petróleo», aseguró Ramírez.
El expresidente de PDVSA informó que denunciará la detención del dirigente sindical ante la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina de la Alta Comisionada para los derechos humanos de la ONU, dirigida por Michelle Bachelet.
«La detención de Eudis Girot es parte de la permanente violación de los derechos humanos en el país, ya convertida en política de Estado y la cual ha sido denunciada en sendos informes de las Naciones Unidas, tanto el de la Oficina de la Alta Comisionada para los DDHH, como el de la Misión Internacional Independiente del Consejo de los de la ONU», afirmó Ramírez.