El partido Primero Justicia en el marco del Viernes Amarillo, salió a protestar por la constante devaluación del bolívar y por los elevados niveles de inflación; debido a la ineficiencia y corrupción del oficialismo, que genera que cada día los venezolanos sean más pobres y disminuya su poco poder adquisitivo, castigando al pueblo, al hambre y la miseria, bajo la consigna Navidades en Crisis.
La dirigente justiciera de Caracas Fany Aguilar recordó que Maduro en octubre dijo: «En Venezuela vamos a tener una Navidades felices, brillantes, llena de luces y coloridos”. «Seguro se refería a su entorno, los cuales tendrán una Navidades de abundante comida navideña; mientras el 86% de venezolanos sufren la miseria. Maduro y su entorno vive una realidad ajena a todos los venezolanos», dijo.
Aguilar aseveró que en las panaderías un pan de jamón se consigue «entre 10 y 12 dólares, un plato navideño el promedio es de 12$ a 14$ ¿Cuáles son las navidades felices?»
Destacó que hoy se necesitan 10,43 salarios mínimos para preparar 25 hallacas para Navidad. «Una familia gastaría alrededor de $125,44 o Bs.1.356,00 al tipo de cambio vigente del BCV».
Por su parte el dirigente justiciero de Caracas, Ramón Colmenares expresó que «los venezolanos devengamos la remuneración mínima, el salario mínimo y las pensiones, fijados en 130 Bs. en marzo pasado, han perdido desde entonces el 70% de su valor, como resultado de la caída de la moneda local».
De igual forma acotó que en la última semana el precio de la divisa en el mercado oficial «aumentó un 20,8%, al subir de 11,69 bolívares a 14,12 bolívares, según los reportes del Banco Central (BCV) ¿De cuáles navidades felices habla Maduro?»
«La política del BCV de intervenir en el mercado para frenar el tipo de cambio, es insostenible, debido a los problemas de ingresos del instituto emisor, pero además, porque han fracasado las políticas de la administración de Maduro para recuperar la confianza en el bolívar», destacó.
«Estas navidades el único culpable de que una silla esté vacía es Maduro, se ha encargado durante 23 años forzar a los venezolanos a huir de la crisis, a tener presos políticos y personas que perdieron la vida por la violación de sus derechos fundamentales».
Colmenares argumentó que la devaluación del bolívar ha significado «la ruina para los venezolanos y por ello la situación de precariedad laboral ha aumentado significativamente».
Desde Primero Justicia hemos alzado la voz por todos los venezolanos y nuestra propuesta ha sido profundizar la lucha por un incremento del salario mínimo hasta 50 dólares mensuales.