Los dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV), bajo intervención judicial, denunciaron este martes que el régimen de Nicolás Maduro ejerce presión contra trabajadores públicos y habitantes de los barrios para obligarlos a votar en el referendo no vinculante del Esequibo.
En un comunicado, los comunistas repudiaron «los mecanismos de coerción y las presiones indebidas que se están ejerciendo desde el poder para obligar a las y los ciudadanos a participar en este referendo que no tiene carácter vinculante y por tanto no resuelve el diferendo con Guyana».
«Son inaceptables las amenazas de despido injustificado o suspensión de beneficios sociales -incluso el retiro de la bolsa de productos alimenticios- y las prácticas de acoso y persecución bajo la acusación de ‘traición a la patria’ que están recibiendo tanto trabajadores (públicos) como habitantes de sectores populares», reza el escrito.
Por ello, la directiva intervenida del partido exige «un alto al abusivo autoritarismo gubernamental» relacionado con estas votaciones, en la que los venezolanos decidirán, entre otras cuestiones, si están o no de acuerdo con anexionar al mapa nacional los casi 160.000 kilómetros cuadrados de la Guayana Esequiba.
A juicio de los comunistas, cada venezolano debe reflexionar sobre si votar o no y cómo hacerlo en este proceso que no supondrá en sí mismo un cambio en la controversia, «sin dejarse llevar por la ruidosa campaña con la que pretenden mostrar al Gobierno antiobrero, antipopular y antidemocrático de (el presidente Nicolás) Maduro como el más patriota».
En el texto añaden que el régimen «coarta y violenta los derechos laborales, humanos, sociales y políticos de la clase trabajadora venezolana» y mantiene un «criminal congelamiento de salarios y pensiones», fijadas por el Ejecutivo en 130 bolívares, unos 3,6 dólares mensuales.
La campaña que promueve el chavismo para este referendo busca «reforzar la defensa» de Venezuela sobre la zona en cuestión -rica en minerales-, aunque el país no ejerce control en esta área desde 1899.
EFE