El Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció la desaparición forzada del politólogo y comunicador social Nicmer Evans, así como de dirigentes sindicales y activistas sociales, a quienes señaló como víctimas de una política sistemática de persecución y criminalización de la disidencia en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Pedro Eusse, integrante del Buró Político del Comité Central del PCV, afirmó en la rueda de prensa semanal que, lejos de garantizar derechos, el Ejecutivo ha profundizado una salida autoritaria marcada por detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso y desconocimiento de las garantías constitucionales. A su juicio, esta estrategia se ha intensificado en lugar de promover una solución democrática que permita la unidad del pueblo venezolano frente a la crisis política y social.
Eusse denunció específicamente el caso de Evans, quien fue detenido el pasado sábado en su residencia por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), sin que hasta la fecha se conozca su paradero. Indicó que esta situación configura una desaparición forzada, práctica expresamente prohibida por la Constitución venezolana, y que se repite en los casos de dirigentes sindicales detenidos desde finales de noviembre sin información oficial sobre su estado de salud ni garantías para su defensa.
El PCV también rechazó la derogatoria de la Ley Aprobatoria del Estatuto de Roma, desmintiendo la versión oficial que hablaba de unanimidad parlamentaria. Eusse sostuvo que el diputado Oscar Figuera se abstuvo en la votación y que esta medida busca evadir las investigaciones que se siguen contra el Estado venezolano ante la Corte Penal Internacional por presuntas violaciones de derechos humanos, además de aislar al país de los mecanismos internacionales de protección.













