El Miércoles Santo: retrata lo que representó la más grande traición de las sagradas escrituras. Tal como lo dijo Jesús en una de sus profecías de aquel entonces, Judas, quien era uno de sus fieles discípulos, lo cambió por el valor de 30 monedas.
Este día también marca el fin de la Cuaresma y conmemora el día en el que Judas Iscariote traiciona a Jesús.
Este hecho invita a reflexionar a todos los creyentes, pues cualquiera podría convertirse en Judas en algún momento de su vida. Sin embargo, es necesario pedirle a Dios que nos dé la sabiduría necesaria para serle fiel en todo momento.
El evangelio de Mateo nos indica que, tras no poder vivir con la culpa de haber entregado a Jesús, Judas no pudo soportar la tristeza y se ahorcó.
En Venezuela los feligreses visitan las iglesias y en muchos casos, acompañan en procesión la imagen de Jesús de Nazareth, mientras que en la ciudad capital, en la iglesia Santa Teresa, se realizan misas al Nazareno de San Pablo, una imagen adorada por miles de personas por sus milagros relacionados, especialmente con la salud, hasta las cinco de la tarde del miércoles.
La procesión
El padre Armelim de Sousa, vicario general de la Arquidiócesis de Caracas y párroco rector de la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, informó que ese miércoles Santo «la Basílica abre sus puertas a las 12 de la medianoche, y media hora después se realizará la primera misa. Serán varios sacerdotes los que presidirán en los distintos horarios».
La misa central será a las 5:00 pm, presidida por el Arzobispo Metropolitano de Caracas, cardenal Baltazar Porras, desde la Plaza Diego Ibarra.
Concluida la eucaristía, la imagen del Nazareno de San Pablo saldrá hacia la esquina de Cruz Verde para hacer la procesión.