Organizaciones sociales y de Derechos Humanos e Individualidades respaldamos la lucha de Linda Loaiza Contra la Violencia de Género en Venezuela respaldaron a la sobreviviente de torturas y abuso sexual, Linda Loaiza, quien renunció renunció a sus responsabilidades en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana (Unimet), luego de que la casa de estudios condecorara al historiador Germán Carrera Damas, tío de su agresor físico, sexual y psicológico, Luis Carrera Almoina, y hermano del padre de éste, Gustavo Luis Carrera Damas, quien apoyó y encubrió tales agresiones.
Linda Loaiza demandó al Estado venezolano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su caso, convirtiéndose en la primera mujer en presentar una demanda sobre violencia basada en género en contra de Venezuela. En 2018, la Corte dictaminó a favor de ella y de su familia, y encontró a Venezuela responsable por incumplir sus obligaciones de prohibir la tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes, y por no llevar a cabo la investigación con celeridad.
El agresor de Linda Loaiza actuó con total impunidad gracias a sus conexiones con la élite política y académica a la que todavía pertenecen los hermanos Carrera Damas. Dichas conexiones se hicieron patentes también durante los dos procesos judiciales que Linda Loaiza y su familia tuvieron que enfrentar, y que incluyeron retrasos, presiones, destrucción de evidencia, diferimientos e inhibiciones: su caso pasó por las manos de 97 jueces y 16 fiscales en un período de 6 años.
Al día de hoy, Germán Carrera Damas no se ha pronunciado sobre nada de lo ocurrido, aunque el caso constituya parte de la historia colectiva reciente de nuestro país, y a pesar de que el dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Linda Loaiza contra Venezuela constituya un hito histórico sin precedentes.
En este contexto, las personas y organizaciones de la sociedad civil aquí apoyaron de modo irrestricto la lucha de más de 22 años por encontrar justicia dentro y fuera de Venezuela de Linda Loaiza, defensora de derechos humanos, cuya historia, trabajo y trayectoria personal y profesional la han convertido en un referente indiscutible a nivel nacional, regional e internacional en materia de violencia basada en género.
Asimismo exigieron de manera enérgica al Estado venezolano cumplir las obligaciones emanadas de la sentencia de la CorteIDH en el caso de Linda Loaiza y en todas las recomendaciones derivadas de los sistemas de protección de derechos humanos y derechos de las mujeres.
Así como coherencia con el mandato de defensa de derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, por parte de entes públicos y privados, y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en cualquiera de sus formas, e instaron a la UNIMET a dar sentido real a las palabras de su rectora: “la Universidad Metropolitana en esta etapa de transformación, donde nos hemos empeñado en solidificar su institucionalidad, como una manera concreta de seguir apostando por un país que busca insistentemente libertades democráticas”.