El dictador Nicolás Maduro arremetió este jueves en contra de los obispos de la Iglesia católica que llevaron ayuda humanitaria a los damnificados de Mérida y que denunciaron su bloqueo por parte de funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
En transmisión por VTV, Maduro se refirió al episodio sufrido por el obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis Enrique Rojas, quien fue demorado por efectivos militares cuando viajaba a la población de Tovar con un cargamento de insumos enviados por el cardenal Baltazar Porras desde Caracas.
Maduro aseguró que la denuncia de este hecho por parte de la Conferencia Episcopal Venezolana fue «una campaña miserable dirigida por obispos de la Iglesia Católica contra la FANB».
«De la Iglesia un grupo de Obispos que ni lavan ni prestan la batea le hacen una campaña a nuestros muchachos. ¡Salgo en defensa de la FANB y pido respeto y apoyo al pueblo de Mérida y a la FANB. Basta ya de agresiones viles, miserables. Ni lavan ni prestan la batea. Lo que hacen es show!», gritó.
«¿Ustedes han visto un viejo de estos con sotanas, con una pala, ayudando a un merideño? Salen de manera grosera a hacer un show por las redes sociales», insistió.
Maduro calificó a los sacerdotes y obispo como «bichos» y profirió ataques en su contra.
«Unos bicharacos con sotanas que ni lavan ni prestan la batea. Me indigna, que mientras se está trabajando y estos muchachos arriesgan su vida, están los bicharacos con sotanas echándole varilla al pueblo. Por eso el pueblo no los quiere, los rechaza, el pueblo no va a las misas. No los queremos porque son el diablo con sotanas», dijo.