La fundación InSight Crime, reveló en su reciente informe que el «pran» del Tren de Aragua se convirtió en una amenaza criminal transnacional con presencia en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Brasil.
El reporte publicado el pasado 25 de julio, documentó que «el grupo, es experto en el tráfico de migrantes, la trata de personas y la extorsión.»
Asimismo, indicaron que el Tren de Aragua encontró la manera de establecer operaciones permanentes en varios países latinoamericanos.
El Observatorio de Venezuela de InSight Crime pudo identificar su participación en la trata de personas y el tráfico de migrantes en Colombia, Perú, Bolivia y Chile, siendo este último el destino soñado por sus condiciones económicas. En este país los medios empezaron a reportar el accionar del grupo desde junio de 2021, y para octubre de ese mismo año se tenía confirmación de que el grupo criminal tendría presencia en el país, aseguraron.
La fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad en la región, intentó confirmar los vínculos entre los miembros del Tren de Aragua en Chile con su principal enclave en la cárcel de Tocorón, en Venezuela, pero aún no han podido establecerla, esto debido que el grupo es conocido por funcionar bajo un modelo de franquicias y subcontratación de otros grupos criminales y bandas.
Modus Operandi
La captación de víctimas inicia por lo general con venezolanos indocumentados que se encuentran en Venezuela, Colombia o en las trochas.
“En ciudades como Cúcuta hay personas que te arreglan todo el viaje y captan sobre todo a menores de edad. Te hacen todos los pases por las trochas hasta llegar a países como Perú. Todas las denuncias que me han llegado involucran al Tren de Aragua”, aseguró un experto en temas migratorios que opera en la frontera colombo-venezolana a InSight Crime, que pidió no ser citado por motivos de seguridad.
Por su parte, Hardy Torres, fiscal adjunto jefe de la Fiscalía local del Tamarugal en Chile explicó al medio Ciper, «que existe es una red que viene desde Venezuela, atraviesa Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y llega finalmente a Chile. En Bolivia en realidad existen dos aristas: una que va directamente a Brasil y otra a Chile. Son redes que están interconectadas, que se van apoyando entre ellas, recepcionando migrantes en distintas zonas y encauzándolos al lugar donde van dirigidos. No es una red nacional sino que es una red internacional que se dedica a esto”.