El presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, instó a la Plataforma Unitaria incluir al gremio médico en la mesa de diálogo entre el régimen y la oposición en México.
“El gremio médico celebra el acuerdo social firmado en México entre el gobierno y la oposición para atender la crisis humanitaria y en especial la situación hospitalaria en el país”, expresó el presidente de la FMV.
Dijo que se requieren grandes inversiones para recuperar más de siete mil ambulatorios, incluyendo los del programa gubernamental de salud Barrio Adentro, los hospitales del Seguro Social y del ministerio de la Salud, “todos abandonados por el gobierno”.
“Para los médicos de la Federación, la prioridad es la vida y la salud del pueblo de Venezuela”, afirmó al destacar que el 98 % de los hospitales carece de medicamentos, presenta fallas en laboratorios, de reactivos, pabellones inoperativos, sin plantas eléctricas ni agua y los médicos son detenidos por denunciar la situación.
“Esta situación de crisis hospitalaria ha sido denunciada por la FMV en varias oportunidades debido a que más del 80 % de la red asistencial, conformada por 301 hospitales, está en ruina y abandonada, desde hace muchos años”, dijo.
Expresó que es urgente la dotación hospitalaria en infraestructura y equipamientos al tiempo que reiteró sus denuncias en contra del presidente Maduro a quien responsabilizó de la crisis humanitaria y de la salud en Venezuela.
“No existen planes de inversión para dotar y recuperar la infraestructura de la red asistencial conformada por 301 hospitales”, denunció León Natera.
“La crisis hospitalaria en Venezuela ha provocado una fuerte migración en el personal médico; más de 42 mil profesionales se han ido del país por los sueldos miserables y violaciones a los derechos laborales”.
León Natera dijo que la Federación y colegios de médicos están dispuestos a colaborar en la organización de una contraloría social en caso de que la ONU disponga de los recursos para atender la crisis hospitalaria en el país.
“En los hospitales no hay medicinas, agua, electricidad, ascensores, camillas, equipos quirúrgicos. Tampoco comida para los enfermos, ni bioseguridad para el personal. Las salas de emergencias, en su mayoría, están cerradas y los pacientes son ruleteados”, agregó.