Este jueves 11 de septiembre falleció el primer actor venezolano Eduardo Serrano, tras perder la dura batalla contra el cáncer.
En julio de 2025, fue diagnosticado con cáncer de células pequeñas en el pulmón, acompañado de metástasis cerebral y un segundo cáncer en la vejiga, lo que llevó a su familia a una campaña de apoyo en GoFundMe que recaudó miles de dólares gracias al cariño de admiradores y colegas.
La información fue confirmada por su hija, Magally Serrano, quien dio el anunció a través de sus redes sociales.
Ver esta publicación en Instagram
Andrés Eduardo Serrano Acevedo, nació el 30 de noviembre de 1942 en Caracas, Venezuela, y descubrió su pasión por la actuación a temprana edad, cuando a los 14 años abandonó sus estudios para debutar en el teatro universitario de la Universidad Central de Venezuela, donde trabajaba como telefonista.
En la década de 1960, comenzó con el doblaje de películas, prestando su voz a producciones internacionales junto a figuras como Bienvenido Roca y Frank Maneiro. Luego, se incorporó a Radio Caracas Televisión (RCTV) como figura de entretenimiento, lo que le llevó al estrellato como uno de los galanes más queridos de la televisión nacional.
Fue un hombre de familia: estuvo casado con la actriz Carmen Julia Álvarez (1968-1975), la cantante Mirtha Pérez (desde 1978) y Haidy Velázquez (desde 1995). Padre de tres hijos –la actriz Magaly Andreina Serrano, Miguel Eduardo y Leonardo Andrés– y abuelo de Víctor Andrés, su vida estuvo marcada por el amor y la generosidad, valores que transmitió tanto en la ficción como en la realidad.
Entre las novelas que protagonizó se protagónizó se encuentran «Emilia» (1979), junto a Elluz Peraza, por la que recibió el Premio Meridiano de Oro como Actor de TV Galán Joven; «Las Amazonas» (1985), «Marianela», «La Heredera», «La Zulianita», «Laura y Virginia», «Viva la Pepa», «Mujercitas» y «La Mujer Perfecta».
En producciones internacionales como «Juana la Virgen» dio vida al villano Rogelio Vivas, un personaje que trascendió fronteras y se grabó en la memoria colectiva de Latinoamérica.
También participó en la pantalla grande: «Tosca, la verdadera historia» (2001), «Cumbres Borrascosas» (1976) y «Cuando se quiere ser feliz» (1972).
Fue un artista en toda su dimensión, pues trabajo en el teatro y la radio, donde destacó como director, productor y actor de radioteatros y radionovelas.
En sus últimos años, retirado en Miami, incursionó en la literatura con el libro «Historias en blanco y negro» (2020), un testimonio de sus vivencias que refleja su espíritu creativo incansable.
