Dirigentes sociales y políticos de Cojedes se sumaron al Voluntariado Democrático en Defensa de los Derechos Sociales, en una línea similar a la tomada por organizaciones sociales de mujeres en Trujillo, quienes conformaron el Voluntariado por la Democracia y la Paz en días previos.
La iniciativa, que se propone establecer una renovada comunicación entre actores sociales, movilizando a los venezolanos desde sus eslabones más cercanos a las comunidades, ha logrado reunir a personas que en algún momento apoyaron al gobierno, con otros que llegaron a definirse por su simpatía como opositores radicales.
“Nos hemos puesto de acuerdo acerca de la necesidad que existe de procurar una solución para salir de la polarización política en la que nos encontramos, la cual afecta a todos los sectores sociales de la entidad y del país e incide en la crisis que vivimos. En este sentido, planteamos que la tolerancia, el entendimiento y la convivencia democrática sean el método que nos permita acercarnos como país y solventar los grandes problemas que nos aquejan”, reza el comunicado producto del encuentro que se celebró en Cojedes el pasado fin de semana.
Superando las diferencias que durante más de veinte años se han planteado desde los extremos de una Venezuela polarizada, los asistentes a los encuentros lograron coincidir en puntos que antes habrían significado serios desacuerdos.
“Nos preocupa el profundo deterioro de los hospitales y de la atención médica, de los centros educativos del Estado, la falta de insumos y materiales para la producción agrícola, la ausencia de talento humano idóneo en las instituciones, así como también la carencia de una compensación salarial justa, lo que es expresión directa de una aguda crisis de orígenes multifactoriales sin precedentes y que supone un alto riesgo para el bienestar de la sociedad en general, en tanto amenaza nuestros derechos sociales fundamentales”, manifestaron.
Otra de las conclusiones ha sido la necesidad de pasar a la acción, involucrándose de forma activa en la recuperación del tejido social y las garantías sociales perdidas.
“Hemos coincidido en constituir un voluntariado democrático por la paz y la tolerancia desde nuestros distintos espacios, como expresión de la sociedad civil organizada y como una muestra de que existe ante todo el compromiso y la voluntad ciudadana para alcanzar el entendimiento y establecer acuerdos, para lograr niveles de convivencia democrática y resolver nuestros problemas comunes frente a cualquier pronóstico”, expresaron finalmente en un comunicado conjunto, que sentará las bases a una nueva forma de lucha por la democracia venezolana.
Superando las diferencias
Los encuentros sociales, que se han llevado adelante durante este mes de julio, lograron reunir a nivel local a militantes regionales de partidos políticos de oposición y a una representación importante de la disidencia del chavismo, en importantes acercamientos que dan muestra de un creciente interés por reactivar el tejido social, la cultura política, la tolerancia y la convivencia; punto de partida para discutir posibles soluciones a la crisis del país desde la amplitud.
Semanas atrás también un grupo de mujeres, líderes sociales de Trujillo, fueron signatarias de un documento similar que marcó el nacimiento del Voluntariado por la Democracia y la Paz, una figura que podría replicarse pronto en otros estados y cuyo destino podría ser el de articularse en un solo movimiento nacional de activismo social en defensa y por la recuperación de la democracia venezolana.