El embajador de Venezuela en la OEA, Gustavo Tarre Briceño, respaldó la resolución que aprobó este martes el Consejo Permanente del organismo, que condena la ola represiva del régimen de Daniel Ortega en contra de los opositores en Nicaragua.
«La no intervención no puede ser una mampara para que organismos como este volteen la cara hacia otro lado y no vean las violaciones masivas de derechos humanos y el irrespeto a los derechos políticos de los habitantes de cualquier país del continente», expresó.
El representante diplomático del Gobierno interino destacó que «no hay democracia si algún ciudadano se ve privado de su derecho a postularse a algún cargo, si los partidos políticos ven cancelada su existencia, no hay democracia si hay presos por el delito de opinión o de disentir, no hay democracia si la voluntad del pueblo no puede expresarse».