El fabricante sevillano de generadores Ingelec pagó 2,7 millones de euros a una red dedicada a cobrar sobornos a empresas a cambio de adjudicaciones públicas en Venezuela durante el Gobierno de Hugo Chávez (1999-2013), según los documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS.
Por El País
Una jueza de Andorra, donde esta trama ocultó entre 2007 y 2012 un botín de 2.000 millones de euros, imputó el pasado mayo a Ingelec por un presunto delito de blanqueo de capitales. La compañía abonó los fondos bajo sospecha a través de la Banca Privada d’Andorra (BPA).
La firma sevillana transfirió entre 2009 y 2010 un total de 2,7 millones de euros a una sociedad panameña. El dinero acabó en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) utilizada para pagar gastos del empresario Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, ministro de Petróleo de Venezuela entre 2002 y 2014 y expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA).
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