La vicepresidenta de la dictadura, Delcy Rodríguez, y la ministra de interior, Carmen Meléndez, ofrecieron este sábado un balance del operativo policial en la Cota 905, luego de tres días de enfrentamientos con las bandas delictivas de la zona.
Rodríguez aseguró que estos hechos de violencia se dieron en el contexto de la visita del jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, y del director de la CIA, William Burns, a Colombia. Además, pretendió vincular al partido Voluntad Popular con estos sucesos.
«Son ellos, lo confiesan, lo dicen. ¡Son ellos! Leopoldo López debe estar a esta hora nervioso por los teléfonos que hemos incautado en la Cota 905, porque de allí vamos a mostrar muchas cosas. Al igual que están muy nerviosos en la Casa de Nariño en Colombia por la reciente detención que hicimos de un personaje», dijo.
Rodríguez informó, además, de la captura de tres «paramilitares colombianos» y la incautación de armas estadounidenses y de las Fuerzas Armadas colombianas en esta operación denominada Gran Cacique Guaicaipuro.