El exgobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, consideró este martes que el proceso de negociación que se desarrollaba en México hasta que fue suspendido por el régimen de Nicolás Maduro en octubre del año pasado, puede cambiar de sede a Venezuela.
En entrevista con la periodista Diana Carolina Ruiz, Capriles sostuvo que «el sitio es lo menos importante, lo importante es la agenda y el contenido, yo creo que debe involucrar los temas económicos, sociales y políticos».
El dos veces candidato presidencial afirmó que la negociación «no se puede circunscribir solamente a un tema» referido al conflicto político, sino que debe abordar también temas sociales.
«En el proceso que se avecine, ojalá que se retome el proceso de negociación, los acuerdos tienen que ser en beneficio de la gente. Por supuesto que recuperar la democracia es el objetivo de quienes estamos, digamos, en esta actividad, porque en la medida en que se recupere la democracia se van a recuperar muchas otras cosas, pero en el camino de la recuperación de la democracia hay que ver cómo tenemos medicinas, cómo recuperamos los hospitales, cómo ponemos los hospitales a funcionar, cómo subimos el salario«, afirmó.
Además, Capriles planteó que se debe abordar la flexibilización de sanciones petroleras y otras restricciones impuestas por Estados Unidos contra el régimen de Maduro.
«Cómo Venezuela vuelve a vender su petróleo en occidente… aquí hay que dar la lucha para que el país pueda recuperar sus ingresos y que esos ingresos no se los roben. Ojalá que eso se pueda dar, ojalá que el gobierno tenga la voluntad de volver a la mesa, porque quien se levantó de la mesa fue el gobierno», dijo.
En este sentido, resaltó que es importante «qué rol va a tener Estados Unidos, qué incentivos va a haber para que esto no sea un intento más que se pierda», planteando la necesidad de que se reanuden los vuelos directos entre ese país con Venezuela.
«Hay temas que yo veo que pudieran ser fáciles si hay voluntad de las partes», aseveró.
Capriles aseguró que el proceso de negociación en México «es incierto»