La política migratoria se encamina en Colombia hacia una política de Estado, según el reporte correspondiente a julio de la Bitácora Migratoria, un proyecto del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario en alianza con la Fundación Konrad Adenauer en Colombia.
La Bitácora Migratoria indica que desde 2015, fecha en que se produjo el primer acontecimiento migratorio de gran escala cuando el régimen de Nicolás Maduro expulsó a miles de colombianos y sus familias que vivían en la zona fronteriza de Venezuela y, poco después, comenzaron a llegar las grandes oleadas de migración venezolana como consecuencia de la emergencia humanitaria compleja en el país, los diferentes gobiernos en Colombia han ido construyendo una institucionalidad y generando una normatividad en un clima de consenso nacional sobre el tema.
“Entonces, estando en la presidencia Juan Manuel Santos, comenzaron a aplicarse políticas de atención humanitaria que su sucesor, Iván Duque, no sólo continuó, sino que amplió a políticas de registro, identificación y regularización que cristalizaron con el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV), instrumento que el nuevo presidente de los colombianos, Gustavo Petro, continuará a partir del 7 de agosto, según aseguró el coordinador de empalme para asuntos migratorios, Iván Mauricio Gaitán”, se señala en el editorial del reporte del Observatorio de Venezuela.
La Bitácora explica que el reto central que tendrá el nuevo mandatario pasará a ser la integración de los venezolanos con vocación de permanencia en la vida productiva y social del país, de forma tal que no sólo se les dignifique como personas, sino que pasen a cumplir un rol activo en el desarrollo de la nación.
«El país ha iniciado una dinámica de fortalecimiento institucional que debe continuar y que se ha expresado en la experiencia acumulada por Migración Colombia, la creación de la Gerencia de Frontera -hoy transformada en Oficina para la Atención e Integración Socioeconómica de la Población Migrante – y la formación de cuadros técnicos en la administración pública que han demostrado voluntad política para llevar adelante los retos migratorios”, señala el reporte.