Autoridades de la Universidad Central de Venezuela (UCV) alzaron la voz este miércoles para denunciar las precarias condiciones en que estudiantes y profesores están volviendo a clase y exigir, una vez más la liberación de seis estudiantes y un profesor detenidos durante las protestas registradas en Venezuela posterior a la elección del pasado 28 de julio.
Corina Aristimuño, secretaria de esta institución, planteó la problemática del déficit presupuestario que ,como todas las casas de estudios del país, sufre esta alma mater. Según declaró a los medios de comunicación presentes, «se hace casi imposible» mantener una estructura de esta magnitud.
«Hoy, nuestros empleados, obreros, nosotros como docentes, tenemos condiciones indignas de trabajo (…) Hemos sido testigos de ingresos millonarios de este país y en 2024 no somos capaces de proveer un almuerzo digno en el comedor estudiantil (…) solo podemos abrir una semana al mes», ejemplificó la funcionaria.
Aristimuño, en su declaración, resaltó que se trata de un inicio de año académico particular donde «la República está herida» y «se debate el futuro».
Por su parte, Jesús Mendoza Morales, presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), dijo que la crisis presupuestaria sigue siendo la máxima en este recinto universitario: «Beca de 5 dólares, un comedor que lamentablemente no abre todo el mes y no tiene tres comidas, y unidades de transporte que no están habilitadas al 100%».
Mendoza, además denunció que en el caso de los profesores universitarios tienen más de 900 días sin ajuste salarial, mientras que la beca universitaria no alcanza para lo más básico.
Destacó que la deserción estudiantil roza 45%, mientras que los profesores cuentan con sueldos de 20 dólares que no les permite desarrollar dotes de investigadores.
Ambos voceros coincidieron en exigir enfáticamente la inmediata libración de estudiantes y el profesor, todos detenidos en las protestas antigubernamentales propiciadas los días 28, 29 y 30 de julio próximo pasado. NDP