El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este miércoles que 91 presos en calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barquisimeto, estado Lara, se declararon en huelga de hambre por la negativa de las autoridades de trasladarlos a tribunales y por las condiciones en las que los mantienen.
La organización explicó que los reos se negaron a recibir los alimentos que les llevan sus familiares en protesta por la falta de agua potable, las «condiciones inhumanas a las que sobreviven» y la negativa de trasladarlos a tribunales. El ingreso del almuerzo, cena y desayuno del día siguiente se efectúa entre las 11:30 am y 2:00 pm, pues no hay un horario fijo.
Los familiares explicaron a la ONG que en Lara hay «graves» problemas con el suministro de agua, por lo que «desde hace meses» los propios funcionarios y familiares deben pagar por camiones cisternas, cuyo costo es de entre 35 y 40 dólares. Además, el pasado fin de semana, los camiones cisterna no pudieron llegar a la sede del Cicpc por «escasez de gasolina».
Por otra parte, denunció que los reos fueron llevados al patio del Cicpc mientras llovía para hacer una revisión dentro de los calabozos. «Durante la requisa les botaron objetos personales, les sacaron las colchonetas que son compradas con mucho esfuerzo por los familiares, les decomisaron un televisor que era su única distracción y desde ese momento pararon los extractores de aire», apuntó.
La organización afirmó, además, que muchos de los presos que están en esa sede policial tienen órdenes de traslado a cárceles, pero estas no son ejecutadas «porque el Ministerio de Servicios Penitenciarios no les asigna cupos».
Cabe destacar que en el CICPC de Barquisimeto hay 74 hombres distribuidos en dos calabozos y 17 mujeres en un tercer calabozo.