Con el fin de prepararse para enviar astronautas a Marte en el futuro, la agencia espacial estadounidense comenzó a aceptar solicitudes para que cuatro personas vivan durante un año en Mars Dune Alpha. Es un hábitat marciano de 158 metros cuadrados, creado por una impresora 3D, el cual se encuentra dentro de un edificio en el Centro Espacial Johnson en Houston.
Por AP
Los voluntarios pagados trabajarán en una misión simulada de exploración marciana que incluirá caminatas espaciales, comunicaciones limitadas con la Tierra, alimentación y recursos limitados, y fallas en el equipo.
La NASA tiene planeados tres de estos experimentos, el primero de los cuales comenzará en el otoño del año próximo. La comida será la que se sirve comúnmente en el espacio, y por el momento no se planea que el sitio tenga ventanas. Se cultivarán algunas plantas, pero no papas como en la película “The Martian”. En el film, el actor Matt Damon interpretó al astronauta Mark Watney, que se queda varado en Marte y sobrevive alimentándose con papas.
“Queremos entender cómo se desempeñan los seres humanos en ellos”, dijo Grace Douglas, la científica que encabeza los experimentos. “Estamos examinando situaciones realistas en Marte”.
El proceso para inscribirse comenzó el viernes, pero no están buscando a cualquiera. Los requisitos son estrictos, e incluyen una maestría en un área científica, de ingeniería o matemáticas, o experiencia como piloto de vuelo. Sólo pueden participar ciudadanos estadounidenses o personas con la residencia permanente en el país. Los solicitantes tienen que tener entre 30 y 55 años, gozar de buena salud, sin problemas de dieta, y sin propensión al mareo provocado por el movimiento.
Eso muestra que la NASA busca personas con un perfil cercano al de los astronautas, señaló el ex astronauta canadiense Chris Hadfield. Y, según él, eso es bueno, porque es un mejor experimento si los participantes son parecidos a las personas que realmente irán a Marte.
Sigue la búsqueda de vida en el espacio
En los últimos años, la NASA se ha empeñado en buscar indicios que demuestren que la vida de la Tierra no es la única que existe en el universo. Así, por ejemplo, han intentando buscar huellas biológicas que demuestren que Marte no siempre fue un planeta deshabitado, sino que, tal como sucede con la Tierra, hubo en algún momento de su existencia vida sobre su superficie.
De hecho, recientemente la Agencia Espacial Norteamericana, con ayuda de su rover Curiosity, se ha atrevido a decir que lo más seguro es que Marte no solo tuvo vida hace millones de años, sino que incluso podría tener vida hoy en día.
Según las investigaciones realizadas con el Curiosity, el robot se habría posado, hace algunos cuantos días, sobre una posible fuente de gas metano, sustancia que, en la mayoría de los casos, es producida por seres vivos (microbios).
“(Los hallazgos) apuntan a una región de emisión activa al oeste y suroeste del rover Curiosity en el suelo del cráter noroeste (…) Esto puede invocar una coincidencia de que seleccionamos un sitio de aterrizaje para Curiosity que se encuentra junto a un sitio de emisión de metano activo”, explicó la NASA.