Pacientes renales de la Unidad de Hemodiálisis y Diálisis Peritonial Jesús de Nazareno, Puerto Ordaz, denuncian la paralización de la unidad por la avería del sistema de ósmosis inversa y solicitan con urgencia el apoyo del Estado y la administración del centro para reactivar la unidad, no solo con la reparación del sistema de ósmosis, sino también con la reparación de las siete máquinas dializadoras dañadas.
De este recinto extrahospitalario depende la vida de 62 pacientes renales que deben dializarse tres veces a la semana. Desde la semana pasada, hay pacientes que no logran hacerlo por las fallas cada vez más frecuentes del centro hasta que, finalmente, el lunes la unidad completa se paralizó.
“Lo que queremos es que nos ayuden a solventar esta situación que estamos pasando, si no, lo que nos espera es descompensarnos y cuando nos demos cuenta podemos fallecer”, manifestó Jesús Octavio Salom, paciente renal de 53 años.
Salom informó que hace un mes los pacientes recibieron el donativo de una bomba de agua nueva -que forma parte de la distribución central de la unidad de diálisis-, pero no puede utilizarse más si los filtros no funcionan.