La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó este jueves 12.786 casos de fiebre de Oropouche en once países de América Latina hasta el 27 de julio de 2025, con Brasil concentrando más del 90 % de los contagios, seguido por Panamá y Perú, que también enfrentan brotes significativos de esta enfermedad viral.
Brasil registra el mayor número de contagios con 11.888 casos distribuidos en veinte estados, principalmente en Espírito Santo (6.322) y Río de Janeiro (2.497). El país ha reportado cinco muertes y mantiene bajo investigación posibles complicaciones neurológicas y muertes fetales asociadas a la enfermedad, de acuerdo con el informe de la OPS.
Según la misma fuente, Panamá suma 501 casos y Perú 330, mientras que Cuba (28), Colombia (26), Venezuela (5) y Guyana (1) presentan cifras menores.
La actualización de la OPS confirma la expansión de la fiebre de Oropouche entre el 1 de enero y el 27 de julio de 2025, cuando se registraron 12.786 casos confirmados en once países: siete con transmisión autóctona y cuatro con casos importados, incluidos Estados Unidos y Canadá.
La fiebre de Oropouche causa fiebre alta, dolor de cabeza intenso y dolores musculares y articulares, con recuperación habitual en dos o tres semanas. No obstante, hasta un 60 % de los pacientes puede presentar recaídas, y en casos poco frecuentes pueden desarrollar meningitis o encefalitis. En embarazadas, se han señalado riesgos potenciales para el feto.
La OPS advierte de que factores como el cambio climático, la deforestación y la urbanización de áreas selváticas han favorecido la expansión del virus hacia zonas no endémicas, como regiones urbanas de Cuba, donde antes no se había registrado transmisión local.
Entre las recomendaciones clave, la organización insta a reforzar la vigilancia epidemiológica adaptada a cada contexto, eliminar criaderos del vector mediante la limpieza de maleza y fomentar prácticas agrícolas sostenibles. También, sugiere usar mosquiteros, ropa protectora y repelentes, con especial énfasis en mujeres embarazadas y trabajadores rurales.
La OPS subraya que no existe vacuna ni tratamiento antiviral específico para la fiebre de Oropouche y que la cooperación entre países es esencial para frenar su propagación, máxime en un contexto de circulación simultánea de otros arbovirus como el dengue.
EFE