El Centro Gandhi abrió su nueva sede en las instalaciones de la Universidad Metropolitana en Caracas. Se trata de una asociación civil sin fines de lucro, fundada en abril de 2016 y de la mano de Tushar y Arun Gandhi, bisnieto y nieto de M.K. Gandhi, promueve los principios gandhianos en todos los sectores de la sociedad, para impulsar la convivencia pacífica y la noviolencia como pilares fundamentales de un estilo de vida.
«Hemos logrado tener presencia en comunidades populares, en diversos ámbitos educativos y a nivel organizacional, reafirmando así nuestro compromiso con la cultura de paz», indicó Verónica Guruceaga, presidenta del centro.
«Después de cinco años de actividad, nos sentimos orgullosos de abrir nuestra nueva casa en una
bella locación a los pies del Ávila. Este espacio estará al servicio de estudiantes, comunidades y
público en general. Cuenta con una biblioteca de consulta y un bello jardín donde realizaremos
actividades puntuales para enaltecer cuerpo, mente y espíritu; como yoga, tai chi, catas de té, entre
otros», agregó.
Indicó también que en la página web (www.centrogandhi.org), fue creado un espacio de reflexión con destacados columnistas que comparten artículos de interés para la cultura de paz y la convivencia ciudadana. Las formaciones están orientadas a desarrollar herramientas en los individuos y comunidades para fortalecer sus destrezas prácticas necesarias para construir una sociedad basada en la convivencia pacífica y la noviolencia.
«Gracias a los procesos de formación, se conformó la Familia Gandhiana, una comunidad integrada
por más de 100 miembros, egresados de los diversos programas educativos certificados por la
Universidad Metropolitana. Con ellos fomentamos encuentros periódicos como espacios de
seguimiento a la puesta en práctica de los principios de la noviolencia como forma de vida, desde las
diferentes realidades de cada persona», recalcó.
Resaltó que «en alianza con la Unimet, ofrecemos una materia electiva, donde los estudiantes pueden conocer
más sobre la comunicación no violenta y los valores gandhianos: respeto, comprensión, aceptación,
apreciación y compasión; y cómo aplicarlos en su vida diaria».