El régimen de Nicolás Maduro informó el viernes que cobró una deuda de 500 millones de dólares por el suministro de petróleo a Haití, sin aclarar cuándo envió estos hidrocarburos a la nación más pobre de América o si el pago lo realizó directamente este país caribeño.
En un comunicado, el Ejecutivo expresó su satisfacción por la culminación «del proceso de recuperación y cobro de una deuda», derivada del suministro de crudo a través de Petrocaribe, un programa de adquisición de petróleo entre Venezuela y varios países del Caribe que se fundó en 2005 y quedó suspendido en 2019.
«Todas las agencias financieras internacionales calificaban la deuda en cuestión como incobrable, vista la compleja situación económica y de impago que presenta desde hace varios años Haití. Incluso, dichas agencias habían solicitado su condonación, en atención a la crisis humanitaria que enfrenta ese país«, reza el escrito.
Sin embargo, Caracas celebró haber conseguido «recuperar los recursos que pertenecen al pueblo venezolano», los cuales, adelantó, serán destinados a financiar programas sociales recientemente anunciados por el presidente Nicolás Maduro para apoyar a mujeres, jóvenes y sectores desfavorecidos.
«Con esta operación, Venezuela da un paso más en el camino de la consecución de los recursos financieros necesarios para seguir avanzando en la progresiva recuperación del estado de bienestar alcanzado por la revolución bolivariana antes del inicio de la agresión», concluye el comunicado, en alusión a las sanciones internacionales.
A mediados de 2023, el régimen de Maduro asomó su intención de reactivar Petrocaribe, una alianza que contemplaba precios flexibles y facilidades de pago, contando con el crudo de Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas del mundo.
La Comunidad del Caribe (Caricom) pidió a Estados Unidos, de manera unánime, eliminar las sanciones impuestas sobre Venezuela, para permitir que los países de la región se beneficien de este mecanismo. EFE