Al menos 27 policías y militares colombianos han sido asesinados en ataques perpetrados en diferentes partes del país en las últimas dos semanas, denunció este mates el presidente Gustavo Petro, que atribuyó los crímenes a la banda criminal Clan del Golfo.
«El Clan de Golfo, como respuesta a la caída de varios de sus jefes ha decidido matar hijos del pueblo. Lleva 27 policías y militares asesinados bajo plan pistola», manifestó Petro en su cuenta de X.
Sin embargo, en la lista que Petro publica, de quince policías y doce militares asesinados desde el 15 de abril, figuran al menos ocho soldados cuyas muertes el propio Gobierno atribuyó a las disidencias de la antigua guerrilla de las FARC, entre ellos siete que cayeron en una emboscada el pasado domingo en la zona de Charras, departamento del Guaviare (sureste).
El «plan pistola» al que alude Petro es el asesinato sistemático de policías y militares en ataques indiscriminados, aun cuando las víctimas estén fuera de servicio o de permiso por asuntos familiares.
«Nosotros no vamos a retroceder, arreciaremos la ofensiva contra el Clan. No tienen escapatoria, o abandonan la actividad ilícita y se reciclan en el proceso de prosperidad de las regiones bajo la ley y la democracia, o se cinstriye (sic) la alianza mundial para destruir el clan del golfo», añadió el mandatario colombiano.
Petro, que ha denunciado en varias ocasiones supuestos planes para asesinarlo por mafias del narcotráfico con sede en Dubái, aseguró hoy: «Llegaremos hasta sus aliados en Dubai», en referencia al Clan del Golfo, la principal banda criminal del país, que surgió como remanente de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y que también se hace llamar Ejército Gaitanista de Colombia (EGC).
En la lista de quince policías asesinados publicada por Petro hay cuatro que estaban fuera de servicio y uno que estaba de permiso, así como una mujer, la patrullera Belén Karina Durán Ortiz, asesinada el pasado 25 de abril cuando estaba de servicio en la localidad de Simití, en el departamento caribeño de Bolívar. EFE