Ucrania denunció este domingo nuevos bombardeos en la planta nuclear de Zaporiyia, los más recientes el sábado, sin que se produjera un aumento de los niveles de radiación en el lugar, aseguró este domingo la agencia nuclear de la ONU en un comunicado emitido en Viena.
Según el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, todos los sistemas de seguridad siguen funcionando en la central, la mayor de Europa.
Los bombardeos se produjeron el jueves, viernes y ayer sábado, aunque Ucrania aún no dispone de información completa sobre la naturaleza de los daños, destacó el jefe del OIEA.
Según las informaciones recibidas desde Ucrania, la planta tiene acceso a la electricidad después de que la central perdiera el jueves temporalmente la conexión con la última línea eléctrica externa de 750 kilovoltios.
Los bombardeos afectaron a la zona de los dos denominados «edificios especiales» de la central, situados a unos cien metros de los edificios del reactor.
Allí se encuentran plantas de tratamiento de agua, talleres de reparación de equipos e instalaciones de gestión de residuos.
Todas las mediciones de la radiactividad están dentro de lo normal y no hay indicios de ninguna fuga de hidrógeno, aseguró Grossi, citando informaciones recibidas desde Ucrania.
El director general destacó en su nota que los incidentes de esta semana ponen de manifiesto una vez más el riesgo de un posible accidente nuclear en esta planta, controlada por Rusia desde marzo pero operada por el personal ucraniano.
Con información de EFE