Las tropas rusas se retiraron este sábado del bastión prorruso de Lyman, en la región de Donetsk, para evitar ser cercadas totalmente por el Ejército ucraniano.
«Debido al riesgo de ser cercados, las fuerzas aliadas han sido retiradas de la localidad de Lyman a posiciones más ventajosas», señala el comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, que admite así su segunda gran derrota en el último mes en Ucrania.
La nota afirmó que, «pese a las pérdidas sufridas, al disponer de superioridad en fuerzas y recursos, el enemigo introdujo refuerzos y continuó su ofensiva en esa dirección».
Según la administración leal a Kiev, en Lyman se encontraban unos 5.000 hombres, aunque ni Moscú ni los prorrusos han precisado ninguna cifra.
Lyman, bajo control ruso desde mayo, es un importante nudo ferroviario que conduce tanto a los bastiones ucranianos en Donetsk como a la zona prorrusa en la vecina Lugansk.
Contraofensiva ucraniana logró llegar a la estratégica ciudad de Lyman en Donetsk