España ha comenzado esta medianoche la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea, la quinta ocasión que asume esta responsabilidad y que se ha estrenado con un simbólico viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Ucrania para ratificar el apoyo comunitario a este país frente a la invasión rusa.
Sánchez viajo de madrugada en tren hasta la capital ucraniana tras participar en Bruselas en la cumbre de líderes de la UE en la que se anunció ese viaje y tras la que afirmó que su empeño durante ese mandato será garantizar la unidad de Europa en el respaldo a Ucrania.
Fue el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski , quien en una intervención por videoconferencia ante los líderes reunidos en la capital belga, avanzó y agradeció el desplazamiento del jefe del Ejecutivo español.
Zelenski hizo hincapié en el carácter simbólico de la visita de Sánchez el primer día de la presidencia española de la UE.
«Por primera vez, el comienzo de la presidencia de un país se enfatizará con una visita a Ucrania. Y esto dice mucho sobre la importancia que tendrán los próximos seis meses para nuestra Europa. Este es un momento histórico para iniciar las negociaciones sobre la adhesión de Ucrania a la UE«, señaló antes de afirmar que Ucrania está lista y «plenamente preparada» para comenzarlas.
Ayuda el tiempo que haga falta
En un discurso dirigido a la Rada Suprema, el parlamento unicameral ucraniano, Sánchez reiteró su compromiso de apoyar a Ucrania «el tiempo que haga falta» y «sin importar el precio a pagar».
«Hoy, 1 de julio, España asume la gran responsabilidad de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea para los próximos seis meses», afirmó Sánchez.
«Quería deciros que estamos con vosotros y lo estaremos el tiempo que haga falta. Quería deciros que apoyaremos a Ucrania sin importar el precio a pagar», señaló, antes de anunciar para Ucrania un nuevo paquete de ayuda de 55 millones de euros.
Este se compondrá, según dijo, de 51 millones financiados a través del grupo del Banco Mundial para apoyar a pequeñas y medianas empresas ucranianas, así como cuatro millones a través del programa de desarrollo de Naciones Unidas para suministrar sistemas energéticos verdes a escuelas.
Sánchez señaló que «las cosas han cambiado» desde su primer discurso ante la Rada en febrero, aniversario de invasión, pues Ucrania ahora está en medio de una contraofensiva contra un enemigo «que está mostrando signos de debilidad».
«Todos hemos visto los eventos de la semana pasada. Hablan por sí mismos», dijo en referencia al motín fallido encabezado por el líder del grupo mercenario Wagner, Yevgueni Prigozhin.
Sánchez expresó el convencimiento de que Ucrania salió victoriosa de la contienda y alabó la «determinación» de Ucrania en su lucha por la independencia, a pesar de que el precio a pagar sea «enorme».
Reiteró además la condena a los ataques rusos contra civiles y se refirió al que golpeó esta semana Kramatorsk (este), donde fue herida de gravedad la escritora Victoria Amelina, que acompañaba a una delegación colombiana.
«Victoria estaba cerca del frente porque quería documentar la tragedia. Quería recoger el recuerdo de la infamia. El legado perdido. Las vidas rotas. Los crímenes cometidos», afirmó y subrayó que «necesitamos a mujeres como ella para escribir la historia».
Con información de EFE