El Pentágono anunció este jueves un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por valor de 2.500 millones de dólares, con carros blindados y defensas antiaéreas, pero sin los tanques Abrams que Alemania le pidió que aporte.
En un comunicado, el Departamento de Defensa estadounidense informó que enviará a Kiev 59 carros de combate Bradley, con 590 misiles antitanque TOW y 295.000 piezas de munición de 25 milímetros.
Asimismo, destinará a Ucrania ocho sistemas de defensa antiaérea Avenger, 350 todoterreno Humvee, 20.000 piezas de artillería de 155 milímetros y 90 vehículos blindados Stryker con 20 artefactos para desminado, entre otros.
El paquete también incluye misiles HARM, de tipo aire-tierra, que se utilizan para destruir sistemas de defensa antiaéreos equipados con radares; 2.000 cohetes antiblindado, y 3 millones de municiones para armas ligeras.
El Pentágono indicó que los últimos ataques aéreos contra infraestructura «crucial» de Ucrania demuestra «el impacto devastador de la guerra brutal de Rusia».
Destacó que los 59 Bradley se sumarán al medio centenar que anunció el pasado 6 de enero y que junto a los 90 Stryker supondrán dos brigadas blindadas para Ucrania
El Pentágono aseguró este jueves que no tiene sentido que EE.UU. mande ahora tanques Abrams a Ucrania, como ha solicitado Alemania a cambio de aportar los carros de combate Leopard 2.
La subsecretaria de Prensa del Departamento de Defensa de EE.UU., Sabrina Singh, dijo en una rueda de prensa que se trata de un tema de mantenimiento.
Abrams «es un tanque que requiere de combustible para aviones, mientras que los Leopard y los Challenger (estos últimos tanques británicos que van a enviarse a Ucrania) tienen un motor diferente, necesitan diésel, son un poco más fáciles de mantener», detalló Singh.
Con información de EFE