Rusia está reclutando mercenarios y suministrando armamento pesado para las milicias prorrusas del Donbás, según denunció este viernes la inteligencia militar ucraniana (GUR). Por su parte, los servicios de seguridad acusaron a Moscú de estar detrás de una campaña de falsas alertas de bomba para “sembrar el pánico” en el país.
“El objetivo de los servicios especiales del país agresor es evidente: reforzar la presión sobre Ucrania, sembrar la ansiedad y el pánico en la sociedad”, afirmaron en un comunicado los servicios de seguridad ucranianos.
“Rusia está reclutando activamente mercenarios, que están siendo enviados a los territorios provisionalmente ocupados de las regiones de Donetsk y Lugansk tras completar cursos intensivos en los centros de instrucción” rusos, señala el comunicado del GUR en su página de Facebook.
Además, desde principios de año Moscú ha introducido “secretamente” por tren y carretera en el Donbás prorruso “más de 7.000 toneladas de combustible, varios tanques y unidades de artillería autopropulsada”.
También han enviado munición para piezas de artillería y otros sistemas de armamento “letales” con el fin de “ampliar el potencial militar” ruso en las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.