El Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de Ley Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (RENACER, por sus siglas en inglés), que busca aumentar la presión sobre el régimen de Daniel Ortega ante las violaciones de derechos humanos en el país.
El Senador Bob Menéndez (DN.J.), presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, aplaudió la aprobación de la legislación, con la cual planean aumentar drásticamente la participación diplomática estadounidense en respuesta al uso de tácticas represivas por parte de Ortega para intimidar, inhabilitar o arrestar a todos los aspirantes o candidatos de la oposición para las elecciones del 7 de noviembre.
“Con Ortega encarcelando a más de 150 presos políticos, incluidos prácticamente a todos los candidatos presidenciales de la oposición, no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras su régimen consolida una tercera dictadura en América Latina», manifestó el senador demócrata.
Menéndez explicó que el texto legislativo ahora pasará a ser aprobado por la Cámara de Representantes, para luego ser firmado en ley por el presidente Joe Biden en los próximos días.
“La Ley RENACER solidificará el compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Nicaragua y nuestra visión absoluta que Daniel Ortega y Rosario Murillo no tendrán ningún derecho legítimo al poder después de la pseudo-coronación de su dictadura dinástica la próxima semana«, añadió.
El proyecto propone nuevas iniciativas para monitorear, informar y abordar la corrupción del régimen de Daniel Ortega y su familia, así como los abusos contra los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad nicaragüenses. También requiere que el gobierno estadounidense aumente las sanciones contra los actores clave del régimen y expanda la coordinación con los gobiernos de Canadá y la Unión Europea.
Asimismo, la ley urge a que la Administración Biden examine la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés), y solicita un incremento en los informes de inteligencia sobre las actividades de Rusia en el país centroamericano, incluyendo las ventas de armas que pudieran ser sancionables bajo la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés).