Rusia lanzó una lluvia de drones sobre varias regiones de Ucrania en Nochevieja que mantuvo en alerta los sistemas de defensa antiaéreos ucranianos hasta la madrugada de este lunes, en el mayor ataque con este tipo de aparatos desde comienzo de la guerra hace casi dos años.
«El poderoso ataque masivo con drones duró 11 horas. Los drones kamikaze fueron lanzados por la tarde y la defensa antiaérea terminó su trabajo alrededor de las 04.00 hora local», señaló en su canal de Telegram el mando las Fuerzas de Defensa del Sur.
Ucrania repele ataque récord de drones Shahed
La Fuerza Aérea de Ucrania (FAU) subrayó que «el enemigo utilizó un número récord de vehículos aéreos no tripulados de ataque del tipo Shahed» iraníes.
En total Rusia lanzó 90 drones de ala fija y cuatro misiles guiados antiaéreos S-300 sobre Ucrania, así como tres misiles antirradar Kh-31P y un Kh-59, precisó
Los misiles atacaron Járkiv (este), Jersón y Zaporiyia (sur), en tanto que los drones tuvieron como objetivo Mikoláyiv (sur), Vínitsia (centro-oeste), Dnipropetrovsk (centro), Jersón y la región de Kirovogrado (centro), además de Leópolis (oeste).
«Muchas gracias a todos por la labor combativa. Hace un año en la noche de Año Nuevo los defensores del cielo destruyeron 45 drones Shahed. ¡Hoy fueron 87! ¡Defendemos el cielo! ¡Juntos hacia la victoria!», escribió en Telegram el comandante en jefe de la FAU, teniente general Miloka Oleschuk.
En su mensaje de Nochevieja, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que «el año que viene el enemigo sentirá la ira de la producción nacional» de armamento y que el país contará con al menos un millón de drones FPV, de pilotaje con visión remota.
«Todo lo usaremos generosamente. En tierra, en el cielo y, por supuesto, en el mar», prometió el mandatario.
Putin avisa que el ataque a Bélgorod no quedará impune
El presidente de Rusia, Vladímir Puntin, en su primera reacción pública al ataque ucraniano del pasado sábado contra la ciudad fronteriza de Bélgorod, que se cobró 25 muertos y más de cien heridos, advirtió que este no quedará impune.
«Fue un ataque directo contra la población civil. Desde luego fue un ataque terrorista. No se puede calificar de otro modo», dijo el jefe del Kremlin en una reunión con militares en un hospital de las afueras de Moscú.
Aseguró que el ataque a Bélgorod «no quedará impune, cien por cien, no puede haber ninguna duda» y que a él mismo «le hierve todo», pero subrayó que Rusia responde golpeando objetivos militares.
«Es lo que hacemos. Lo estamos haciendo. Atacamos con armas de alta precisión los lugares donde toman decisiones, concentraciones de militares, mercenarios y otros centros similares, objetivos militares, en primer lugar. Y son ataques sensibles. Así lo seguiremos haciendo», dijo Putin.
Destacó que en el campo de batalla la iniciativa está «prácticamente» en manos de los militares rusos, que -dijo- cuentan con armas que «no tiene ningún ejército en el mundo».
Rusia no cederá
«No queremos combatir eternamente, pero tampoco estamos dispuestos a entregar nuestras posiciones», dijo el presidente ruso, que aseguró que Rusia también quiere poner fin al conflicto cuanto antes, siempre que sea en sus términos.
Insistió en que la esencia del problema no radica en Ucrania, «sino en quienes usando a Ucrania intentan destruir Rusia. Y eso está descartado, absolutamente descartado».
«Ucrania misma no es nuestro enemigo, sino aquellos que quieren destruir el Estado ruso, aquellos que quieren lograr, como dicen, la derrota estratégica de Rusia en el campo de batalla, y están principalmente en Occidente», explicó.
Al mismo tiempo, Putin indicó que Occidente hay quienes simpatizan con Rusia, pero existen también las «así llamadas élites, que consideran que la existencia de Rusia en su actual calidad y su actual tamaño es inaceptable».
EFE