La periodista iraní Narges Mohammadi, encarcelada desde hace doce años en su país, los ucranianos Mstyslav Chernov y Yevhen Maloletka y el marroquí Omar Radi recibieron la pasada noche los premios de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En la ceremonia de la 30 edición de los Premios a la Libertad de Prensa, RSF galardonó a los profesionales y los medios que han realizado una «contribución excepcional a la defensa o la promoción de la libertad de prensa por todo el mundo», señaló la organización en un comunicado.
Mohammadi, una periodista iraní encarcelada desde hace doce años, fue galardonada con el Premio al Coraje por su defensa por su «lucha incansable en defensa de la libertad de prensa y los derechos humanos».
Incluso desde la cárcel, Mohammadi ha informado sobre la «lamentable» situación de los presos en Irán, ya que ha escrito decenas de artículos desde allí, y ha sido maltratada y torturada a pesar de sufrir problemas cardíacos, recordó RSF.
Chernov y Maloletka, los únicos reporteros que cubrieron el bombardeo de la ciudad ucraniana de Mariupol, algo que hicieron durante tres semanas, ganaron el Premio al Impacto.
Finalmente, Omar Radi, un periodista marroquí que también está actualmente encarcelado tras haber sufrido acoso judicial por su trabajo de investigación de temas sensibles, recibió el Premio a la Independencia.
Un total de 15 informadores habían sido nominados a la ceremonia de esta edición, que volvió a París tras haberse celebrado en los últimos años en Londres, Berlín y Taipéi.
Con información de EFE