El rey Carlos III aguarda en el castillo de Windsor la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que aterrizará en Londres este martes, mientras en el exterior de la residencia un grupo de manifestantes protesta contra su visita de Estado.
El estandarte con el emblema del rey ya se encuentra izado en el castillo, situado a unos 40 kilómetros de la capital británica, lo que significa que el monarca se encuentra en su interior.
En los alrededores existe una gran presencia policial, ante los actos previstos el miércoles para agasajar al presidente y la primera dama, Melania.
Antes de la protesta, convocada por la coalición ‘Stop Trump’, dos hombres fueron detenidos por violar las restricciones del espacio aéreo al hacer volar drones.
Decenas de personas se concentraron en las inmediaciones del castillo y gritaron consignas como «Fuera Trump» o «Trump vete a casa», mientras portaban pancartas.
Este grupo, que ya organizó protestas en la visita del presidente a Escocia este verano, ha convocado otra gran manifestación para el miércoles en Londres, en el entorno del Parlamento británico.
Carlos III llegó a Windsor procedente del funeral de la duquesa de Kent en la catedral católica de Westminster, en el barrio londinense de Victoria, evento al que no acudió la reina Camila debido a una «sinusitis aguda», si bien el Palacio de Buckingham señaló que no impedirá que participe en las actividades de la visita de Estado.
Antes de su partida al Reino Unido, Trump calificó al rey desde Washington como su «amigo» y un «elegante caballero».
«Mi relación con el Reino Unido es muy buena, y Carlos, como saben, quien ahora es rey, es mi amigo, y es la primera vez que alguien recibe este homenaje dos veces. Es un gran honor», declaró.
EFE
Activistas británicos desplegaron una pancarta gigante con imágenes de Donald Trump y Jeffrey Epstein frente al Castillo de Windsor, horas antes de la reunión de Trump con el rey Carlos III. pic.twitter.com/DE2LjSV3Ml
— JP+ (@jpmasespanol) September 16, 2025