Manuel García-Mansilla, quien fue designado en febrero como juez de la Corte Suprema mediante un decreto del presidente Javier Milei y cuya nominación fue rechazada el pasado jueves por el Senado, presentó este lunes su «renuncia indeclinable» a su cargo, 39 días después de que se le tomara juramento.
En una carta dirigida a Milei, que se extiende a lo largo de siete páginas, García-Mansilla presentó su renuncia al cargo en respuesta a la decisión del Senado, donde una mayoría de 51 de 72 miembros votó en contra de su nominación.
«Me dirijo a Usted a fin de presentar la renuncia indeclinable al cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para el que fui nombrado, en comisión, por el decreto 137 del 26 de febrero de 2025», lee la carta, en la que García Mansilla cuestionó con dureza al Senado por no haberse pronunciado sobre su nominación durante los 10 meses que pasaron desde que Milei lo postuló para el cargo, en abril de 2024, hasta que lo designó por decreto, en febrero de este año.
“¿Qué más necesitaban analizar los senadores para tomar una determinación y aprobar o rechazar el pliego? Nada. La responsabilidad institucional dictaba que debían pronunciarse de inmediato. La única razón por la que no lo hicieron fue, lamentablemente, la mera especulación política”, expresó el ahora exmagistrado.
Tras esta renuncia, la Corte volverá a tener tres miembros, algo que García-Mansilla criticó en su carta al considerarlo un “grave problema institucional que requería una solución urgente”.
“Existen quienes creen de manera errónea que la Corte Suprema puede funcionar con solo tres jueces. Esto es, lisa y llanamente, un espejismo institucional que puede causar un daño incluso mayor que el que ya ha causado la demora en integrar el Tribunal”, añadió.
García-Mansilla había sido designado por Milei mediante un decreto ‘en comisión’, que le permitía ejercer el cargo hasta el final del período legislativo, que expira en noviembre.
Junto a él, había sido designado también el juez federal Ariel Lijo, cuya nominación también fue rechazada el jueves por el Senado pero que nunca había llegado a asumir el cargo de juez del Supremo debido a que no se le había concedido una licencia a su cargo actual.
La Constitución argentina establece que los miembros de la Corte Suprema son nombrados por el presidente del Ejecutivo, pero con el acuerdo del Senado.
La carta magna también otorga al mandatario la facultad para llenar las vacantes de los cargos cuya designación requiere el acuerdo del Senado en caso de que la Cámara Alta se encuentre en receso, por medio de ‘nombramientos en comisión’ que expiran al fin del siguiente período legislativo, que fue lo que hizo Milei en febrero pasado.
EFE