El régimen de Vladimir Putin anunció este viernes un “control estricto” de las empresas extranjeras que anuncian que suspenden sus actividades en el país debido a la intervención militar rusa en Ucrania.
La medida será implementada a través de una fiscalía que supervisará la ejecución de cese de operaciones.
“Los fiscales van a establecer un control estricto del respeto de la ley del trabajo, pago de salarios y cumplimiento de las obligaciones contractuales”, anunció el fiscal general en un comunicado.
Más tempano Estados Unidos dijo que Rusia saldrá perjudicada si incauta los activos de las empresas extranjeras que están abandonando el país, y advirtió que podría exponerse a demandas de esas compañías.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reaccionó de esta forma a la afirmación de Putin según la cual su gobierno puede gestionar los activos de las empresas extranjeras que están cesando sus operaciones en Rusia o abandonando el país como respuesta a la invasión de Ucrania.