Dos activistas que defendían los derechos de las personas LGBT en Irán han sido condenadas a muerte, en un juicio sin transparencia y del que se desconocen los fundamentos de la sentencia, dijeron hoy expertos de la ONU en derechos humanos.
Las defensoras de los derechos humanos Zahra Sedighi-Hamadani y Elham Choubdar fueron procesadas el pasado agosto por la autoridades judiciales y el 1 de septiembre fueron informadas de que habían sido declaradas culpables de los delitos de «corrupción en la tierra» y tráfico de personas.
La veintena de expertos -especializados en los derechos de las mujeres, a no ser discriminado por la orientación sexual y que investigan casos de detenciones arbitrarias- pidió a las autoridades de Irán que no lleven a cabo las ejecuciones y que anulen las sentencias.
«Las autoridades deben garantizar la salud de ambas mujeres y liberarlas de su detención«, señalaron los expertos.
El sistema legal iraní prohíbe explícitamente la homosexualidad y las relaciones entre personas del mismo sexo, y las transgresiones dan lugar a la pena capital.
Según la información de fuentes fidedignas que han recibido los expertos de la ONU, los cargos en contra de Sedighi-Hamadani y Choubdar tenían que ver con sus acciones de lucha contra la discriminación que sufren lesbianas, gais, bisexuales y transgénero en Irán.
El cargo de tráfico estaría directamente relacionado con la ayuda que las condenadas han prestado a personas en riesgo de ese colectivo para salir del país.
«Pedimos a Irán que no aplique más la pena de muerte o que, como mínimo, limite su aplicación a los crímenes más graves», instaron los expertos en un comunicado.
Recordaron, además, que las autoridades de Irán tienen el deber de garantizar que todos los defensores de los derechos humanos, incluidos los que trabajan en temas muy sensibles como la orientación sexual y la identidad de género, no sean víctimas a su vez de persecución y venganza.
Con información de EFE