La princesa de Gales Kate Middleton asistirá al cumpleaños oficial del rey Carlos III el 8 de junio, el primer compromiso oficial confirmado desde que fue sometida a una operación de abdomen en enero, informó este martes el Ministerio británico de Defensa.
Kate, esposa del príncipe Guillermo, heredero de la corona británica, estará en el denominado ‘Trooping the Colour’, el desfile ceremonial con el que se celebra oficialmente el cumpleaños del jefe de Estado del Reino Unido en el centro de Londres.
La princesa, de 42 años, fue operada el pasado enero en una clínica londinense por una dolencia no revelada y estaba previsto que volviera a los compromisos oficiales después de esta Semana Santa, aunque en las últimas semanas se han desatado los rumores sobre su salud ante la ausencia de noticias sobre su estado.
Como coronel de la Guardia Irlandesa, la princesa llevará a cabo la inspección de esas tropas durante el evento del 8 de junio.
Según Defensa, en el desfile ceremonial participarán más de mil soldados de la Artillería a caballo real, incluidos 400 músicos.
Cabe destacar que Kate fue operada en la London Clinic el 17 de enero -un día después de ser hospitalizada- y estuvo ingresada dos semanas, un largo periodo de tiempo que hizo saltar las alarmas en la prensa.
Según informó en su día el Palacio de Kensington, residencia oficial de los príncipes de Gales, Catalina no tenía previsto cumplir con un compromiso oficial hasta después de Pascua, a finales de marzo.
Ante la ausencia de información, los medios se han preguntado en las últimas semanas por qué la familia real no aporta detalles sobre su estado de salud.
Este lunes, el portal TMZ divulgó una supuesta instantánea de Catalina junto a su madre, Carole Middleton, que sería la primera vez fotografía de la mujer del príncipe de Gales desde que fue hospitalizada el 16 de enero.
En la foto se puede ver supuestamente a la princesa con gafas de sol, en el asiento de copiloto de un coche.
El pasado 29 de enero Catalina salió del hospital para continuar su recuperación en la vivienda donde reside con su familia en los terrenos del castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
El cáncer del rey
La falta de información sobre Catalina, uno de los miembros más populares de la familia real, ha contrastado con la decisión del rey Carlos III de comunicar, al mismo tiempo que se anunció la operación de la princesa, que sería sometido a una intervención para tratar un problema de próstata.
A diferencia de Carlos, que fue visto salir del hospital -el mismo donde fue operada Catalina- junto a la reina Camila, no se vio a la princesa el día que fue dada de alta.
Poco días después, el palacio de Buckingham informaba de que en su operación al rey se le detectó un cáncer y que estaría de baja indefinida en su residencia de Sandringham, este de Inglaterra, donde la familia real británica pasa la Navidad.
No obstante, en las últimas semanas, el jefe de Estado ha sido fotografiado cumpliendo sus funciones oficiales con el primer ministro británico, Rishi Sunak, y también cuando asistía a las sesiones médicas para tratar el cáncer, del que no se han dado detalles.
La actividad del príncipe Guillermo
Cuando se comunicó la operación de la princesa Catalina, que, según la realeza, fue un éxito, la familia real destacó que el príncipe de Gales también se tomaría unas semanas para estar con su esposa y cuidar de sus tres hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis.
Ante la ausencia del rey y de los príncipes de Gales poco después de la operación de Catalina, Camila cumplió varios compromisos oficiales, si bien Guillermo ha retomado recientemente sus labores de representación.
La semana pasada Guillermo se ausentó por «razones personales» de un servicio religioso en Windsor por su difunto padrino, Constantino de Grecia, y las especulaciones sobre el estado de su mujer volvieron a dispararse.
El Palacio de Kensington se apresuró a desmentir que su ausencia se debiese a un empeoramiento de Catalina, quien, según informó, continuaba «bien» en su recuperación. EFE