El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes un reforzamiento de la asistencia militar a Ucrania con el envío de misiles de alcance medio de tipo Scalp que deben permitirle «defender su territorio».
Macron, que hizo este anuncio a su llegada a la cumbre de la OTAN a Vilna, la capital lituana, justificó este paso suplementario en el equipamiento militar por la situación sobre el terreno y la contraofensiva de Ucrania para tratar de recuperar territorio ocupado por Rusia.
Serán -señaló, sin querer dar cifras- «nuevos misiles para poder bombardear en profundidad» para «permitir a Ucrania defender su territorio».
Los Scalp son la versión británica de los Storm Shadow que Londres ha entregado a Kiev desde hace meses. Se disparan desde aviones y tienen un peso de 1.300 kilos y un alcance máximo de 560 kilómetros.
Sobre la cumbre que se va a prolongar hasta mañana, más allá de congratularse del acuerdo para integrar a Suecia como nuevo miembro de la Alianza Atlántica (una vez superado el veto que mantenía Turquía), insistió en que lo importante es «dar un mensaje de apoyo a Ucrania, de unidad de la OTAN, y de determinación para decir que Rusia no puede, no debe ganar esta guerra».
Macron, que era uno de los líderes occidentales más conciliadores con Vladímir Putin antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, ha adoptado una postura cada vez más firme con Moscú en los últimos meses.
El Elíseo hizo saber la semana pasada que Francia está trabajando con otros países en un mecanismo de garantías de seguridad con carácter duradero para Ucrania, en la medida en que Kiev no puede integrar por ahora la OTAN y su escudo protector para no arrastrar a todos sus miembros a una guerra con Rusia, que es una potencia nuclear.
Ese mecanismo, que hasta ahora tiene unos contornos vagos, es sobre todo un mensaje en dirección de Putin para decirle que los aliados de Kiev seguirán apoyándole el tiempo que sea necesario, incluso durante años.
EFE