El presidente de transición de Perú, José Jerí, afirmó que no piensa renunciar al cargo que asumió el pasado viernes, tras la destitución de Dina Boluarte, en medio de la conmoción que ha generado en su país la muerte de un manifestante durante la multitudinaria protesta que se realizó este miércoles en Lima contra el Gobierno y el Congreso.
«No voy a renunciar», declaró Jerí este jueves en las afueras del Palacio de Gobierno de Lima, al que volvió a pie tras visitar de manera sorpresiva la sede del Congreso, junto con el primer ministro, Ernesto Álvarez.
En un pronunciamiento previo, tras terminar su visita al Palacio Legislativo, el gobernante dijo que su país afronta «épocas complicadas» y denunció que «un grupo minúsculo pretende imponer una agenda distinta a una expresión ciudadana de inconformidad».
El mandatario también reiteró que lamenta el fallecimiento de Eduardo Ruiz, de 32 años, durante la multitudinaria protesta en contra de las autoridades por la crisis de corrupción e inseguridad que afronta el país.
«Nos solidarizamos con su familia», agregó sin ofrecer en ese momento otras explicaciones sobre esta muerte, que ha causado gran impacto y críticas en la ciudadanía peruana.
Jerí también sostuvo que las multitudinarias protestas en Lima fueron «una expresión ciudadana legítima» que, según dijo, luego fue llevada hacia la violencia por «algunos sectores que tenían una agenda de generar caos, aprovechando una libre expresión ciudadana de inconformidad».
«En un estado de derecho se protegen las garantías de todos, de los manifestantes como de las fuerzas del orden», acotó antes de indicar que «producto de ello» se produjo «ese sensible fallecimiento que se da fuera del área donde se desarrollaba principalmente la movilización ciudadana».
Perú afronta «épocas complicadas»
Jerí también dijo que ha «recibido un país con múltiples demandas que no han sido atendidas en muchos años» y que se viven «épocas complicadas» para su país.
«No es nada sencillo el momento en que hemos asumido esta responsabilidad y hoy tenemos que sostener la estabilidad de nuestro país en base al diálogo», acotó.
En ese contexto, pidió ser «responsables» y no permitir «que un grupo minúsculo pretenda imponer una agenda distinta a una expresión ciudadana de inconformidad».
En sus posteriores declaraciones a periodistas dijo que durante las protestas del miércoles «no ha habido algún tipo de represión» y que, más bien, se reportó «cerca de cien heridos de la policía».
«Asumimos la responsabilidad de que tenemos que seguir mejorando las labores de prevención», remarcó antes de decir que la Fiscalía es la que determinará las responsabilidades en la muerte de Ruiz.
El mandatario ratificó que se mantendrá en el cargo porque su «responsabilidad es mantener la estabilidad del país» y está «plenamente convencido de que trabajando juntos» lo va «a conseguir».
EFE