El presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Raúl Soto, dimitió este viernes a su cargo para renovar la mesa directiva y cumplir así con el acuerdo que hace siete meses, cuando asumió, pactaron todas las fuerzas parlamentarias excepto los bloques de derecha y extrema derecha.
“A pesar de que en las últimas semanas han sido varios los parlamentarios de diferentes sectores políticos que me han solicitado evaluar mi continuidad, yo quiero ser claro y categórico, mi renuncia es indeclinable y solicito expresamente a todos mis colegas que la acepten”, dijo Soto durante un discurso en el antiguo Congreso de Santiago.
Las bancadas oficialistas, la Democracia Cristiana (DC), el Partido Ecologista (PEV), el Partido de la Gente (PDG) e independientes suscribieron un pacto administrativo de rotación de la presidencia de la Cámara Baja, en el que acordaron dividir en seis períodos de siete y ocho meses los cuatro años que dura la legislatura parlamentaria.
“En momentos de muchas complejidades y de muchos problemas en nuestro país, entrar en pugnas de poder es algo que me parece muy mezquino, por eso decido dar un paso al costado y poner mi cargo a disposición”, subrayó Soto, presidente desde el 11 de marzo de este año.
En las últimas semanas, el rol del parlamentario del Partido Por la Democracia (PPD), de centro izquierda, destacó por encabezar las negociaciones por un nuevo proceso constituyente, junto con el presidente del Senado, Álvaro Elizalde.
“Espero que más temprano que tarde se ofrezca un buen acuerdo a Chile, para un proceso constituyente que logre corregir los errores del proceso que acaba de fracasar”, sostuvo.
También llamó a “no seguir dilatando» el acuerdo constitucional y a sostener una «conversación sobria».
A pesar de su dimisión, el diputado seguirá cumpliendo sus funciones al frente del hemiciclo hasta el lunes 7 de noviembre, cuando el pleno de la Cámara deberá elegir una nueva mesa directiva.
Con información de EFE