El papa Francisco abogó este viernes ante los líderes del G7, las siete democracias más avanzadas del mundo, por dar una dimensión ética a la Inteligencia Artificial (IA) y avisó de su uso en las guerras y la industria armamentística.
«Ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano», alertó el papa, el primero en asistir a una cumbre de estas potencias (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), reunidas en la región italiana de Apulia (sur).
Francisco fue invitado por la primera ministra anfitriona, la italiana Giorgia Meloni, para hablar en el panel sobre la IA y, por eso, en su largo discurso avisó de los estragos de su aplicación en la industria de la guerra, pidiendo prohibir las «armas autónomas letales».